miércoles, 19 de septiembre de 2012

Teodomiro en el Palacio de Oriente: Rey Visigodo o Rey Suevo


Existe una estatua de piedra blanca, de las veintinueve que decoran la fachada del Palacio Real de Madrid, que destaca por su finura y belleza sobre las demás y que representa al rey Teodomiro.

File:Teodomiro rey suevo-570.jpg
 
Antes de entrar en el estudio del autor  de la escultura es necesario reconocer al dueño de la figura inmortalizada, Teodomiro.

Existe en la historia, dos reyes llamados Teodomiro que habitaron la península ibérica,  uno de ellos fue Teodomiro, rey de los suevos desde el año 559 hasta el año 570, año de su muerte. Durante su reinado, se convirtió al catolicismo junto con todo su pueblo, probablemente a causa de las predicaciones de San Martín de Dumio. Convocó el primer I Concilio de Braga en el 561. En el año final de su reinado, su territorio fue atacado por el rey visigodo Leovigildo.

El otro Rey Teodomiro (en árabe تدمير Tūdmir) fue un gobernador (dux) visigodo del siglo VIII de la provincia de Awariola (Orihuela), y rey o duque Theudimero I de Aurariola entre el 711 y el 725. Falleció en el 744. No consta en ningún documento, ni cristiano ni árabe que Teodomiro fuese Rey, sino duque o gobernador. Los árabes no consentía reyes en los territorios conquistados pero dejaron a cristianos de España sus gobernadores así como sus leyes y su religión sobre todo en aquellas comarcas sometidas por capitulaciones y no fuesen tomadas a la fuerza.

Durante la conquista musulmana del reino visigodo, Teodomiro firmó un famoso tratado (el pacto de Tudmir) con Abd al-Aziz ibn Musa en abril de 713; pasando a gobernar a título de rey un territorio cristiano visigodo autónomo dentro de Al-Ándalus, denominado kora de Tudmir o reino de Tudmir, que abarcaba aproximadamente las actuales territorios de la provincia de Alicante y la Región de Murcia. En él se hallaban las siete ciudades citadas en el tratado: Orihuela, Baltana (no identificada), Alicante, Mula, Villena, Lorca y Eilo (identificada como Hellín, Ojós o el Tolmo de Minateda -donde hay evidencias arqueológicas-). Teodomiro fue a Oriente y obtuvo del Califa de Damasco la confirmación del pacto. En dicho pacto, permítanme la libertad, aparece mencionado el pueblo de un servidor, Asf (Aspe) cuando se estudia las distancias de Tudmir:

La ruta de Murcia a Valencia:

«De Murcia a Orihuela hay doce millas, de Orihuela a Albatera (Al-Butayra), donde está el parador, hay seis millas, de Albatera al castillo de Aspe (Asf) hay seis millas, al castillo de la Mola (Mūla, al sur de Monóvar) que está a las orillas del río Vinalopó (Río de Elche) hay seis millas, al castillo de Petrel (Batrir) hay una etapa cuyas millas son treinta y cinco, de Petrel al castillo de Biar (Biyar)...»

Existe confusión a la hora de denominar a Teodomiro rey, esta duda radica en la palabra arabe de Melic, que los arabes solian usar para denominar a Teodomiro, y que significa “el que posee”, “gobierna” o “manda”, y también Rey, pero de la misma manera designan al gobernador cristiano de Córdoba, de Mérida y de otras poblaciones donde nadie ha sospechado que fuesen reyes. No obstante para muchos estudiosos Teodomiro fue verdadero rey de su territorio.

Le sucedió su hijo Atanagildo. El pacto de Teodomiro parece que dejó de tener vigor unos años después, con la instalación en el territorio de una parte del yund o tropas sirias llegadas a Al-Ándalus desde Ifriquiya (provincia del norte de África), probablemente en colaboración con el rey Atanagildo.

Volviendo al estudio de la estatua de Teodomiro, de más de dos metros de altura, ubicada en el Palacio Real, esta se encuentra en la planta principal del palacio, la tercera estatua por la izquierda de la fachada Oeste, Campo del Moro, mirada de frente, y es una de las trece existentes en esta cornisa.

Ante la pregunta de quién es el Teodomiro que otea desde la cornisa real, no existe duda que la imagen que se pretende proyectar es la de un rey dialogante y negociador  y esta afirmación nos la da el pergamino que sostiene con la mano izquierda que siempre representa un pacto, la espada envainada y la actitud dialogante de la figura con el brazo derecho extendido que parece estrechar la mano a alguien. El autor ha querido retratar la personalidad de un hombre con dotes negociadoras con un talante sereno pero sin olvidar y sin ceder su espada. ¿Podría tratarse de Teodomiro de Aurariola (Orihuela) y el pergamino que sostiene es el Pacto de Tudmir?. Esta opinión la comparte la profesora universitaria , profesora titular de Historia Antigua del Departamento de Prehistoria e Historia Antigua de la UNED de Madrid.

Otros autores opinan que se trata de Teodomiro, el rey suevo ,como es el caso de Manuel Nieto Soria que es su libro Medievo constitucional nos dice que Fray Martín Sarmiento (encargado en elegir los motivos escultóricos del Palacio Real) no olvidara incluir en su proyecto escultórico a tres reyes suevos Hermenerico, Recesario (Requiario) y Teodomiro.

Ubicados ya en la fachada palaciega, es curioso observar la falta de rigor existente a la hora de colocar las estatuas del Palacio Real, pues la estatua de Teodomiro se encuentra sobre la basa de otra estatua, la del rey Requiario (rey de los suevos desde el año 448 hasta su muerte) y que su propia basa la ocupa un rey godo en la balaustrada sur. La situación actual de algunas de estas estatuas del Piso Principal, están fuera de sitio, incluso falta una estatua que desapareció con la ampliación del Palacio Real. También que la estatua del rey Requiario está sobre la basa de Garci Femández (que está en Burgos). Por último la estatua de Bermudo I el Diácono, de la fachada norte, ocupa la basa de la estatua de San Millán de la Cogolla (que se encuentra en Burgos).



Para afirmar qué Teodomiro, el rey suevo o el rey visigodo, preside la fachada del palacio real, hay que acudir a la Biblioteca Nacional de España y consultamos el "Sistema de adornos de escultura, interiores y exteriores, para el nuevo Real Palacio de Madrid" : en que se representan para la elección de los mismos adornos, con descripción histórica, figuras sagradas, reales, científicas, militares, políticas y mitológicas : con una serie y cronología de todos los reyes de España escrito en 1749 de orden de Sus Majestades Católicas por el Rmo. P. Fr. Martín Sarmiento, Benedictino (1695-1771) - (Ver foto).



Fray Martín Sarmiento, fue un reputado sabio de Felipe V y de Fernando VI, le fue encomendado la elección de los motivos ornamentales de la sede regia. Entre 1743 y 1749 este benedictino escribió su “Sistema de adornos” centrados en la historia de la sucesion real.

 
 
Si nos centramos en esta obra, en la pagina 202, aparece referenciado por primeravez la estatua de Teodomiro,  en un plano "sobre las estutuas para los esquinazos de la cuatro torres del palacio real de Madrid", aparece bajo la palabra "Galicia", los reyes Recciario y Teodomiro.


En la pagina 208, Fray Martín Sarmiento, dice "Colocar en las tres esquinas de las 4 torres un temarios de aquellos 4: "Tres reyes suevos; L: Hermerico, Rey primero, N: Recciario, Catholico y Teodomiro Catholico". En esta pagina tambien se puede leer un inciso importante que hace Martin Sarmiento: "No debo insistir en que expresamente sean estos doce soberanos, y no otros. Eso debe quedar a la sola dirección de SM. Si bien no he dejado de tener presentes bastantes motivos y congruencias para poner esos 12 y no otro alguno...". Aqui vemos que la elección del Fraile Benedictino, no es una propuesta cerrada y que puede estar sometida a variaciones.



El Rey Teodomiro vuelve aparecer en el "Sistema de adornos", en la pagina 209 concretamente cuando Fray Martin Sarmiento, propone "el segundo arbitiro para que no se queden los Americanos y Portugueses, es escoger seis pares de soberanos, y colocarlos con alguna simetría en las 12 esquinas, y a mi se me ofrece que sean los que siguen, y que se coloquen según la disposición: 2 Suevos, M Theodomiro, L Recciaro". 



Si observamos lo escrito por el Fraile Martin Sarmiento, no cabe duda de que la estatua que se habia proyectado para la fachada del palacio de Oriente era la de Teodomiro, rey suevo.

Rebuscando entre las directrices fijadas por el sabio Martín Sarmiento, hay que decir que existe una interesante contradición entre lo diseñado y lo proyectado en la estatua de Teodomiro. En la pagina 215, Martín Sarmiento dice: "Los Reyes suevos Recciario y Theodomiro, no han de llevar corona, sino diademas de perlas, al modo de los orientales griegos."



Resulta interesante, pues pese a que la consigna fue que las estatuas de los reyes suevos llevaran diademas, tal y como la lleva la estatua de Recciario (ver foto), la estatua de Teodomiro lleva casco semejante al de los visigodos.



Esto nos hace pensar en que aunque Fray M. Sarmiento estableció, (aunque no de una forma insistente) que, sobre una de las esquinas del palacio real, estuviera representado Teodomiro rey suevo con una diadema de perlas estilo griego (ver imagen representativa de diadema griega), puede haber existido algun error en la identificación del personaje por parte del autor de la escultura, o de los directores de los escultores o simplemente por un cambio real, y se haya realizado una imagen representado al Rey visigodo Teodomiro de Orihuela.


El casco medieval visigodo de la estatua, junto al pergamino que sortiene con la mano izquierda que puede ser el pacto de Tudmir, mas el brazo derecho extendido, retrata sin duda la personalidad de TUDMIR de AURIOLA.



Estudiando la autoría y la direccion de obra de las estatuas del palacio real, hay que decir que la confección de las mismas, fueron realizadas por varios autores bajo la dirección de los escultores de la Corte, Domenico Olivieri y Felipe de Castro. Se elaboraron en piedra blanca en varios talleres u obradores situados en distintos sitios de la ciudad de Madrid de las cuales se contabilizaron no menos de 94 en el año 1754, sin poder precisar la fecha. Esta colección de estatuas se pueden ver colocadas en las fachadas del Palacio, así como en diferentes lugares, alrededores y fuera de Madrid.

El autor de nuestra estatua, la de Teodomiro, la que aparece en el primer piso del Palacio real de Madrid, es obra del Maestro francés Roberto Michel nacido en 1720 en Velay (Languedoc), la formación de Michel tiene lugar en Toulouse con el flamenco Luquet, quien le aconseja su venida a España, cosa que hizo en 1740 acompañado de su maestro. Permaneció en la Corte hasta su muerte acaecida en 1786, salvo cortas estancias en Alava, región a la que aparece vinculado. Participó en la decoración del Palacio Real Nuevo, en cuyo obrador aparece en el grupo de Felipe de Castro. Por el Memorial de su viuda, Rosa Ballerna, conocemos las distinciones que mereció el escultor, así como sus principales obras. Asistió a los estudios de la Junta Preparatoria de la Academia y tras su inauguración en 1752 fue nombrado teniente director de Escultura. En 1757 alcanzó el título de escultor de Cámara y muerto Castro, el del primer escultor de Cámara, a propuesta de Sabatini. En 1763 se le hacía director de Escultura y, en 1785, director general.

 En sus trabajos en el Palacio Real Nuevo le fueron adjudicadas, en el repartimiento de estatuas de 1749, las de los reyes Teudis -la mejor de ellas-, Alfonso IX, Bermudo III, Sancho I el Craso y Fernando II. Para el piso principal ejecutó la de Teodomiro, una de las mejor planteadas, si bien queda la duda de saber porque no siguío las directrices de quien eligio el personaje de un rey suevo con diadema de perlas a modo de los orientales griegos y decidió esculpir un rey visigodo con casco y pergamino en mano.

Falleció el 31 de enero de 1786 en Madrid, ciudad en la que se encuentran la mayoría de sus obras documentadas.

La estatua de Teodomiro de Roberto Michel, no ha estado solamente decorando las fachada del palacio de Oriente de Madrid, que por cierto desde relativo poco tiempo, hay constancia que el Antiguo Ministerio del Aire, sobre los soportes de piedra de la barandilla que separaba la zona ajardinada de la acera, lucían cuatro estatuas, la Santiago, la Sancho el Fuerte, la Jaime I y la Teodomiro cedidas en su día por el Patrimonio Nacional y posteriormente trasladadas al Palacio Real, donde fueron instaladas el 15 de marzo de 1972 y donde reposan actualmente para el deleite de sus visitantes.

Veintinueve estatuas son las que decoran la fachada del Palacio Rael de Madrid, partiendo de la Puerta Principal de izquierda a derecha en sentido inverso horario, hasta el Campo del Moro y terminando en el Patio del Príncipe según este orden:

  1 Rey godo
2 Moctezuma
3 Felipe V
4 Fernando VI
5 Bárbara de Braganza
6 María Luisa de Saboya
7 Atahualpa
8 Juan I
9 Alfonso XI
10 Requiario
11 Alarico
12 Recaredo II
13 Ervigio
14 Teodoredo
15 Sancho III el Mayor
16 Felipe III
17 Sancho Ramírez
18 Sancho VII el Fuerte
19 Ramiro II el Monje
20 Santiago Apóstol
21 Bermudo I el Diácono
22 Jaime I el Conquistador
23 Alfonso I de Portugal
24 Alfonso V de Portugal
25 Teodomiro
26 Honorio
27 Teodosio
28 Arcadio
29 Trajano